Reseña: El Bebedor de lágrimas

Título: El Bebedor de lágrimas
Autor: Ray Loriga
Año de publicación: YA A LA VENTA
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420407593
Precio: 16,50 €
Páginas: 231
Edad: + 14
Saga: sí
Película: no
Sitio web: no
Ilustraciones: no
Encuadernación: tapa blanda
Punto de vista narrativo: 3ªpersona en pasado

Sinopsis:

DICEN QUE HACE UNOS CIEN AÑOS, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada.

DICEN TAMBIÉN QUE SUS LÁGRIMAS trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada.

Y DICEN QUE, DESDE ENTONCES, el Bebedor de Lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada.

ESO DICEN… aunque a sus dieciocho años, Adela no cree en fantasmas, ni en leyendas de nobles húngaros, ni en maldiciones eternas. Recién llegada a la universidad de Carnwell, está felilz y desea coger las riendas de su vida. Pero la muerte se cierne como una pesadilla sobre el campus y trae consigo el eco de una maldición extraña.

Nota: 2,5/5

Reseña: Adela es una jovencita de pueblo, de unos 18 años, cuyo sueño se ha hecho realidad: ser independiente. Por fin ha conseguido salir de su estúpido, pobre, retrógada y aislado pueblo llamado Nueva Augusta (ni que ella fuera Ethan Wate ni su pueblo, Gatlin) y entrar en la lejana universidad de Carnwell, una degradante facultad llena de jóvenes que beben, se drogan y joden como conejos a merced de los efectos que les aportan las ya mencionadas substancias estupefacientes prestigiosa institución que forma a los jóvenes que liderarán el mundo del futuro, que incluso tiene totalmente separadas la residencia femenina de la masculina pero tranquilos, que eso no supondrá ningún inconveniente ni obstáculo para que las hormonas de ambos sexos revoloteen a placer. Así que Adela está dispuesta a soltarse la melena y a olvidarse de su novio Nathan, el dulce encargado de la gasolinera al que le juró amor eterno sin tener intención de cumplir tal promesa.
Pero la felicidad no es tan fácil, ya que en el primer día de su nueva vida Adela conoce a su compañera de habitación, una tal Laura, propietaria de una sonrisa eterna, que no puede augurar nada bueno, y de un fondo de armario carísimo a la par que basto. Para colmo en Carnwell reina la sempiterna amenaza de la leyenda del Bebedor de Lágrimas, un caballero vengador que se encarga de hacer justicia a favor de los corazones rotos. Y Adela no pierde el tiempo en "entregarse" al primer muchachito de sonrisa cándida y buenos músculos que se le cruza por delante...

Sangre, drogas, sexo e hipocresía es lo que nos encontraremos en lo que Alfaguara nos prometió que sería "la saga más ambiciosa de todos los tiempos". Boooh, mentira podrida, amigos, pues Loriga no nos traerá más que un intento de reinvención de la literatura juvenil... Que fracasará estrepitosamente. A mi parecer, es obvia la intención del autor de llegar a un público joven tocando los temas que parecen anhelar y traerles de cabeza hoy en día: el alcohol, las drogas y el sexo sin compromiso, lo que viene a ser la típica Party Hard (a lo Skins). ¿El problema? Que es una party hard injustificada, sin motivo aparente (no como en Skins, que todos tienen sus problemas), ligada a la diversión y al carpe diem, algo que a mi, personalmente, me parece estúpido e insustancial, y que además me cabrea, pues nos mete a todos en el mismo saco (a ver, que no está mal la party, pero es que parece que es lo ÚNICO que hacen).

Pasando a los aspectos técnicos y dejando a lado los personales, el estilo de Loriga, la narración, me ha parecido enrevesada, rayando lo inintiligible, y absurda. La mitad de las cosas no vienen a cuento, no aportan información que interese al lector y nos llegan a resultar pesadas y estúpidas, todo debido a la afición del autor de dormirse en los laureles y llenarlo todo con florituras descriptivas y comparaciones (a lo Lauren Oliver en Delirium, pero de un estilo que intenta ser poético y que se queda en meras subordinadas que, como se dice en mi tierra, fan més nosa que servei -molestan más que ayudan-). Todos estos aspectos se cumplen hasta más allá de la mitad de la novela, cuando se deja de tanta descripción innecesaria y la trama cobra interés (aspecto que trataré más adelante).

Sobre los personajes... Aquí quería yo llegar.

Adela es la protagonista más típica que os podáis encontrar, una Luce en potencia en lo que a su inteligencia se refiere. Eso sí, es innovadora en un solo e inusual aspecto: es la protagonista más guarra y más zorra que me he encontrado jamás en una novela. Es cierto que me quejo (muchos de nosotros lo hacemos) de la mojigatería omnipresente en la literatura juvenil, y agradezco en muchas ocasiones un tratamiento más cercano del sexo (como en Temblor o en Vampire Academy), pero lo de Adela es algo exagerado: no vives 18 años en un pueblo de valores conservadores y luego vas y el primer día de universidad te pillas la cogorza de tu vida y te frunges al primer guapillo jugador de baloncesto de turno que se te cruza... Muy coherente no me parece...

Seguidamente tenemos a Laura... Que es la hostia, por cierto. Seguramente sea por el papel que desenvuelve en el libro que me haya gustado tanto el personaje.
Lawrence… un fantasma atípico, sin duda, y no diré nada más.
El agente Augustus C. Warden, un personaje que si la novela pasa a formar parte del cánon literario, auguro, pasará a ser objeto de estudio de los psicólogos al igual que Alonso de Quijano y Emma Bovary, porque Augustus tiene un peazo complejo de Edipo que no se lo aguanta.

El final... Es sin duda la razón por la que he aprobado la novela, porque si no le habría puesto un 2/5 o un 1,5/5. Como ya he mencionado, la novela empieza a mejorar y a hacerse soportable un poco más allá de su mitad, y su final nos llega a dejar con ganas de su continuación (la cual, por cierto, me estoy replanteando comprar para ver si mejora o no).

En resumidas cuentas, El bebedor de lágrimas es, cuánto menos, una apuesta arriesgada y algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados a llamar "literatura juvenil". Más que un cross-over es una simple modernización de los fantasmas, y por mucho que el autor critique las novelas de vampiros no dista mucho lo que él ha hecho con lo que hizo Meyer con los vampiros (exceptuando la cursilería y añadiendo "sangre", drogas y una promiscuidad más que reprobable -una cosa es permanecer virgen hasta el matrimonio y otra tirarse a todo lo que tenga pene (ojo, que tal actuación me parece reprochable tanto en mujeres como en hombres) -). Se trata de una novela que, sin duda, gustará a algunos y perturbará a otros. Quien sabe, si hubiera llegado a conocer mejor lo que me esperaba en la obra de Loriga, tal vez me hubiera gustado. O tal vez es que Jane Austen me ha inculcado su desaprobación por el libertinaje.

El autor: Ray Loriga

Ray Loriga(Madrid, 1967) novelista, guionista y director de cine. Su obra ha sido traducida a catorce idiomas y es una de las mejor valoradas por la crítica nacional e internacional. Ahora debuta en la literatura cross-over con la saga literaria más ambiciosa de todos los tiempos.

[Agradecimientos a Alfaguara por la edición en pruebas]