Reseña: Divergente

Título: Divergente
Título original: Divergent
Autora: Veronica Roth
Año de publicación: 2012
Editorial: Molino 
ISBN: 9788427201187
Precio: 19 €
Páginas: 464 
Edad: +13
Saga: Divergente, Insurgente, Allegiant
Película: en proceso
Sitio web: http://www.sagadivergente.com/
Ilustraciones: no 
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Punto de vista narrativo: 1ª pª pres.
Sinopsis:

En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremoniaanual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.

Nota: 3/5

Reseña: Decir que las distopías están de moda sería tan obvio como decir que el sol sale por el este y se pone por el oeste. Sin embargo, a pesar de esta realidad tan impepinable, antes de que cayera en mis manos Divergente, solo había leído tres sagas de este género: Traición, Los Juegos del Hambre y Juntos, en este mismo orden y tan solo las dos primeras al completo (y al primer libro de la tercera, ahora mismo le pondría menos nota). Recuerdo que cuando pasé la última página de Juntos pensé «Después del Westerfeld y la Collins ya está todo escrito en distopías juveniles». Mucho más tarde se publicó Divergente, y la gente lo empezó a vivir, a alucinar, mientras una pequeña minoría prácticamente lo crucificaba en lugar de reseñarlo. A mí me picaba la curiosidad, pero no fue hasta que se me presentó la oportunidad de leerlo que caí. Y he cerrado Divergente igual que cerré Juntos.

Por lo que he ido viendo a lo largo y ancho de aquellos parajes agrestes y salvajes llenos de sujetos que aman y odian con demasiada intensidad llamado Internet, o detestas Divergente o le propones matrimonio. Yo me quedo en medio: me ha gustado, punto. La obra de Roth se trata de una novela que entretiene debido a su desmesurada cantidad de acción y peripecias que más que la valentía rozan la locura, pero como distopía tiene más de un fallo en su planteamiento que me ha hecho rechinar los dientes como si en lugar de diecinueve tuviera cincuenta años: en primer lugar, el por qué, por qué el mundo petó y alguien dijo «Vale, chicos, o nos dividimos en facciones para mantener un equilibrio o aquí se va a liar parda»; de acuerdo, se dice, pero ahí acaba la cosa, Beatrice, en las primeras páginas de la novela, dice lo mismo que os acabo de decir yo, que el mundo petó y alguien dijo basta. Yo pensé «Es muy pronto, espera». Y esperé. Y sigo esperando. Lo sé, las comparaciones son odiosas (aunque si estudias literatura comparada es lo primero que te dicen que hagas y lo último que puedes evitar cuando lees), pero en Los Juegos del Hambre se nos explicó (en el primer libro) por qué el Capitolio decidió establecer los Juegos, y en Traición se nos explicó (en el primer libro) qué pasó con la sociedad anterior (la nuestra) e incluso apreciamos la distancia temporal entre aquel futuro y nuestro presente. En Divergente, nada, lo único que podemos tomar como medida temporal son las generaciones, ya que no se nos habla de ningún personaje que viviera en el "presente", por lo que deducimos que todos están muertos.

En este punto toca pensar «Veronica Roth dará las explicaciones en Insurgente o en Allegiant», pero yo me planteo «¿Es esa la manera acertada? ¿Empezar la casa por el tejado?». La respuesta: depende. Para algunos será un aliciente para continuar la saga, si aquello les suscita curiosidad estarán deseosos de continuar leyendo para resolver el misterio; para otros será un error garrafal, será construir una trilogía sobre arenas movedizas, algo difuminado y confuso. ¿Cómo puedo creerme las facciones si ni si quiera sé en qué se fundan, sin conocer sus pilares? Ese es el problema, que no los tienen, y aquí es donde entra el segundo punto que se tambalea: «La facción antes que la sangre», frase que aparece incontables veces a lo largo de la novela, la cual cada uno de los personajes, hasta los que más se supone que deben cumplirla, la pisotean; ¿si la facción es más importante que la sangre, por qué los padres se sienten traicionados, decepcionados, dolidos, parricidiados cuando su hijo escoge una facción que no es la propia? ¿No deberían de aceptarlo y de, incluso, sentirse orgullosos porque su hijo tome la decisión adecuada para servir a su país y asegurar el buen funcionamiento de la sociedad? ¿O es un signo de que el sistema empieza a corromperse y eso al principio no era así? ¿El hecho de que me haga tantísimas preguntas sobre el sistema social que ha ideado Roth no es una señal en sí de su mal planteamiento porque todas ellas deberían quedar satisfechas a lo largo de la primera novela? ¿A qué huelen las nubes? Ahora entra el factor personal: si todo esto me lo explica en los siguientes libros, no lo veo adecuado, no creo correcto dar prioridad a la iniciación de Tris (en la que, para mi gusto, se entretiene en exceso) mientras que prácticamente se abandona todo el tema social, en el cual Veronica Roth tan solo traza vagas pinceladas. (O puede que sea yo, que le doy muchas vueltas a todo).

Dicho todo esto, solo queda comentar el aspecto formal del libro, en el cual Roth se desenvuelve mucho mejor que en el distópico. La narración, aunque a veces pueda parecer un poco seca (debido al presente, pero considero que principalmente es por la primera persona, por la propia personalidad de Tris) es ágil y fresca, se deja leer sin dificultad alguna y nos permitirá pasar página tras páginas atrapándonos irremediablemente hasta que nos encontremos con el final de la novela. Las descripciones, por su parte, son inmejorables: precisas y con la extensión justa y necesaria para que podamos imaginar el entorno que nos rodea. El ritmo, sin embargo, es lo único que flojea entre los aspectos formales: a lo largo de toda la novela es demasiado regular, llegando a resultar incluso lento, pero en las últimas ochenta páginas (pácticamente contadas) se dispara y se vuelve frenético y algo confuso.

Sobre los personajes, podría decir que me han provocado toda una serie de sentimientos encontrados, en especial la protagonista, Tris/Beatrice, la cual en ocasiones me parecía una buena protagonista y en otras el colmo de la incongruencia, pero aun así decido quedarme con la primera impresión, ya que las veces en las que he deseado darle una bofetada pueden contarse con los dedos de una mano (y para ser un libro de casi 500 páginas, no está mal). Por otra parte, tenemos a Cuatro, quien, para mí sorpresa, ha resultado ser más que el típico chico sexy prefabricado para mantener contento al público femenino más simple (y el fondo de este personaje es una de las cosas que más me han gustado de toda la novela). Y, aunque a mí tanto romance juvenil me empieza a cansar, la relación entre Tris y Cuatro se desarrolla paulatinamente y de forma lógica, resultando creíble y normal (y no tan apasionada e inminente como otras).

Por último, sobre los secundarios... Pues bien, son eso, secundarios, y mientras tengamos en cuenta eso, que son los típicos amigos que están ahí, pues nos satisfarán y los que tienen que caernos en gracia lo harán. Ahora bien, los "rivales" de Tris me han parecido bastante ridículos.

Y respecto al final...Ya lo he dicho, es demasiado precipitado para mi gusto, como si, de repente, Roth recordara cuál era el tema principal de su novela. Pero impactante, eso sí, y tan abierto que las ganas de leer Insurgente (y de ver si la autora se decide a darnos unos buenos cimientos después de construir el tejado, no os voy a engañar, porque la historia promete) no me las quita nadie, aunque tardaré en hincarle el diente.

En resumidas cuentas, Divergente, aunque falla como distopía en algún que otro aspecto —a lo largo de la trilogía ya se verá, pero en esta primera entrega sí— se trata de una buena novela juvenil con la que pasar unos días de entretenimiento asegurado gracias a una trama con altísimas dosis de acción, una prosa adictiva y un ritmo que, aunque lento, se mantiene regular y consigue atraparnos hasta llegar al frenético final que nos dejará boqueando en busca de aire y de su continuación, Insurgente. Si os gustan las novelas con mucha acción, que inician una trilogía y que proporcionan un buen entretenimiento, no dudéis ni un segundo más en haceros con ella.

La autora: Veronica Roth


Se graduó en Escritura Creativa por la Northwestern University. Durante sus años de estudiante, a menudo prefería trabajar en la historia que después se convertitía en DIVERGENTE antes que en sus deberes académicos. Sin duda, fue una elección que la transformó. Ahora se dedica a la escritura a tiempo completo y vive cerca de Chicago, donde trabaja en INSURGENTE, segundo libro de la trilogía DIVERGENTE.

[Agradecimientos a Molino por el ejemplar]